*laquesie.com usa cheese-cookies para darte la mejor experiencia de navegación. Al navegar en el sitio estás aceptando su uso, si deseas saber más acerca de nuestra política has click aquí. Cerrar
Carrito de compras
Menú
Escríbenos!

¿Cómo conservar el queso en la nevera?





6 trucos para conservar el queso fresco en casa



El queso es un producto lácteo que se puede conservar durante largos periodos de tiempo, siempre que lo hagamos de manera adecuada en refrigeración. Aunque como hay muchos tipos de quesos, algunos de ellos no requieren mantener una refrigeración constante, como el caso del queso parmesano.

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en WhatsApp



El queso es un producto lácteo que se puede conservar durante largos periodos de tiempo, siempre que lo hagamos de manera adecuada en refrigeración. Aunque como hay muchos tipos de quesos, algunos de ellos no requieren mantener una refrigeración constante, como el caso del queso parmesano. Los quesos como el roquefort, el queso brie y el queso azul , siempre deben dejar que alcancen la temperatura ambiente antes de ser consumidos; si están refrigerados, sus sabores se volverán apagados y agudos. Mientras que los quesos como el Cheddar se pueden refrigerar sin ningún impacto negativo en el sabor.

Todos disfrutamos del queso por su sabor y textura, pero la vida útil del queso es limitada. Los siguientes son algunos consejos para conservar el queso y seguir disfrutando de su gran sabor:

1. El queso debe almacenarse en frio. En el frigorífico a una temperatura entre a 5° y 8° centígrados; de lo contrario, podría enmohecerse.

2. Cambia su envoltura. No conserves el empaque original del queso después de abierto. Cada vez que destapes el queso para cortar un pedazo y volver a guardar, cambia su envoltura, ya que ésta al contacto de la temperatura ambiente, se humedece.

Queso empacado al vacío

3. Guárdalo lejos de otros productos. El queso no debe colocarse cerca de frutas, verduras o carne cruda; estos artículos emiten gas etileno que hace que el queso envejezca más rápido.

4. Evita empaques plásticos herméticos. Los quesos duros, no deben almacenarse en recipientes de plástico sellados, ya que sudarán y se ablandarán.

5. Usa papel mantequilla. Los quesos blandos deben envolverse con papel encerado o papel parafinado, antes de guardarlos en recipientes.

6. Congela el queso. El queso envuelto en papel de aluminio puede ir al congelador o puede congelarse por separado. La recomendación es hacerlo de manera porcionada, para que al retirarlo, solo saques el pedazo que se va a consumir.

Queso porcionado y envuelto en papel aluminio

Mantener el cuidado y la refrigeración adecuados del queso es fundamental para conservar su sabor original, y así seguir ¡disfrutándolo como siempre!