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Queso con moho, ¿Consumirlo o desecharlo?





¿Cómo disfrutar de un sabor más intenso?



Todo momento es ideal para disfrutar de un delicioso pedazo de queso. Y lo mejor es que en tu refrigerador está ese pedazo que compraste el otro día, así que vas por él, lo destapas y ¡Ho! encuentras moho en su corteza. Pero no te preocupes, no se ha perdido todo. A continuación, te comentamos qué hacer con el queso mohoso.

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Todo momento es ideal para disfrutar de un delicioso pedazo de queso. Y lo mejor es que en tu refrigerador está ese pedazo que compraste el otro día, así que vas por él, lo destapas y ¡Ho! encuentras moho en su corteza. Pero no te preocupes, no se ha perdido todo. A continuación, te comentamos qué hacer con el queso mohoso.

El queso con hongos o moho, puede no ser agradable para consumir, y hasta no ser saludable. Aunque la mayoría de los quesos son el producto de bacterias que producen moho sobre la leche, señal de que tampoco sea tan malo. Un ejemplo de ello, es la historia y origen del Queso Azul. Hay quienes les gusta el sabor de ciertos quesos mohosos y disfrutan comiéndolos de esa manera.

Queso Azul

La calidad del queso se puede conservar mediante refrigeración y empacado al vacío. A medida que el queso se empieza a descomponer, cambiará a un color verde, azul o blanco mohoso y se convertirá en una textura aceitosa. A veces solo es un pequeño polvo blanco, que de echo no es considerado un moho dañino, y puede ser consumido sin preocupación.

Un poco de moho no le hará ningún daño al queso en sí; solo cuando haya una cantidad significativa de moho que dañe la textura y el sabor del queso, entonces deberá ser desechado.

Es crucial cuidar el queso mohoso. Puedes simplemente cortar la parte del queso que tenga más moho y comerte el resto. O después de su corte, envolver y refrigerar el queso firmemente con una abertura que permita la circulación del aire, esto no permitirá que entre humedad. Así conservar el queso para que no crezca moho de nuevo.